¿Cuántas veces te has duchado con tu jefe? Muchas veces vivimos momentos agradables pero nuestra cabeza está en otro lugar. Por ejemplo, cuando te duchas por la mañana y piensas en un problema que tienes con tu jefe en vez de disfrutar de la sensación del agua recorriendo todo tu cuerpo a una temperatura agradable, piensas en lo que hiciste mal en el pasado, en el montón de cosas que tendrás que hacer, tu mente está en cualquier lugar menos aquí y ahora.
Vivimos en un mundo ocupado: conducimos escuchando la radio, trabajamos con varias pestañas abiertas en el navegador, caminamos respondiendo e-mails con el smartphone, doblamos la ropa mientras hacemos una llamada… Tanto en la vida personal como en el día a día profesional, a menudo vamos a mil cosas a la vez. No nos centramos, no paramos.
Respirar, estar en el presente, observar sin juzgar, realizar una sola tarea de forma enfocada… Eso es el mindfulness de alguna manera. Aquí te explicamos exactamente en qué consiste y los beneficios que tiene según la Ciencia.
¿Qué es el Mindfulness?
El Mindfulness o atención plena es la práctica de enfocar deliberadamente la atención en el momento presente y aceptarlo sin juzgarlo. En los últimos años se ha estudiado científicamente, y se ha descubierto que es un elemento clave en la reducción del estrés y el aumento de la felicidad.
El cultivo de la atención plena tiene sus raíces en el budismo, pero la mayoría de las religiones incluyen algún tipo de oración o técnica de meditación que ayuda a alejar los pensamientos de las preocupaciones habituales para apreciar el momento y lograr una perspectiva más amplia de la vida.
Beneficios del Mindfulness
1. La atención plena mejora el bienestar
Al centrarse en el aquí y ahora, muchas personas que practican la atención plena descubren que es menos probable que se vean atrapados por las preocupaciones sobre el futuro o lamentos del pasado. El mindfulness contribuye al éxito y la autoestima, ayuda a que las personas estén en mejores condiciones para crear conexiones profundas con los demás.
¿Cómo afecta en la empresa? Si los profesionales se sienten bien en su día a día, es más probable que rindan y que estén satisfechos con la empresa y su puesto.
2. La atención plena mejora la salud física
Si un mayor bienestar no es un incentivo suficiente, los científicos han descubierto que las técnicas de atención plena ayudan a mejorar la salud física de varias maneras. La atención plena puede: ayudar a aliviar el estrés, tratar la enfermedad cardíaca, disminuir la presión arterial, reducir el dolor crónico, mejorar el sueño y aliviar las dificultades gastrointestinales.
¿Cómo afecta en la empresa? Si las personas están mejor de salud, se reduce el absentismo laboral.
3. La atención plena mejora la salud mental
En los últimos años, psicólogos y coaches han recurrido al mindfulness como un elemento importante en el tratamiento de una serie de problemas, que incluyen: depresión, abuso de sustancias, trastornos de la alimentación, conflictos de pareja, trastornos de ansiedad y trastorno obsesivo compulsivo.
¿Cómo afecta en la empresa? Si las personas reducen su ansiedad, problemas de insomnio, depresión, etc. se reducen las bajas laborales, los problemas interpersonales en la empresa y mejora el bienestar, el rendimiento y la motivación en general.
¿Cómo se practica el Mindfulness?
Es posible que ya tengas claro que la atención plena es muy positiva para tu vida, ahora bien ¿cómo ponerla en práctica?
Ejercicio básico de mindfulness
Siéntate en silencio y concéntrate en tu respiración natural o en una palabra o frase que puedes repetir mentalmente. Permite que los pensamientos entren y salgan sin juzgarlos y vuelve a enfocarte en la respiración o la frase.
Sensaciones corporales
Observa sensaciones corporales sutiles como un picor o un hormigueo, sin juicio, y déjalos pasar. Observa cada parte de tu cuerpo en sucesión, desde la cabeza a los pies.
Emociones
Permite que las emociones se presenten sin juicio. Observa qué emociones aparecen en ti: ‘alegría’, ‘ira’, ‘frustración’, ‘tristeza’… Acepta la presencia de las emociones sin juicio y déjalas ir.
Una vez has realizado este tipo de prácticas, te acostumbras a ellas como cualquier otro hábito. Si una persona incorpora esta forma de actuar en su día a día, los beneficios comenzarán a notarse.
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