Amor, no vengas para irte.
Te necesito…. No ayer ni mañana sino ahora. Antes no te necesitaba y después no te necesitaré. Ayer no había necesidad suficiente y mañana no habrá excusa que valga para no estar aquí conmigo, es hoy y ahora cuando te necesito tanto como el aire para respirar. No importa si lo entiendes o no, no hay explicación que valga ni razón que explique, simplemente… es.
Te necesito y no estás, te conozco y sé que te arrepentirás, pues la culpa te acompañará eternamente. Culpa por ser como eres, tan mediocre y poco desarrollado, a veces tan inhumano e insensible, y siempre tan cobarde, incapaz de mirar la verdad y enfrentarla de cara, incapaz de llamar las cosas por su nombre y decirlas mirándome a los ojos.
Mi alma se esfumó en el último suspiro que me robaste y hoy me encuentro aquí sola, sin ella, sin mí y sin ti. Necesito que sustentes mi mano y sientas mi corazón hecho pedazos, necesito que me des una razón para reconstruir lo que era irrompible y destrozaste sin piedad, necesito un motivo para vivir y una ilusión para despertar, para volver a confiar y a soñar.
Apagaste mi vida y contaminaste mis sueños, te apoderaste de la poca ingenuidad que me quedaba y ya no sueño mi vida ni vivo mi sueño sino que sólo quiero soñar para no despertar. No entiendo mi vida sin ti porque tú me robaste la ilusión y ahora, desnuda y sin escudos, me siento débil e indefensa. Me arrancaste el alma arañando mi esencia con la más fantasiosa máscara. Ingenua de mí, creí que eras real, creí que existías y así caí en tus redes, en las redes de tus mentiras que hasta tú mismo creíste. Prometiste el cielo y me lo diste a probar de manera que ahora sin él ya no sé estar.
¿Y ahora que es la vida? ¿Qué será? Una búsqueda ansiada de ese cielo que me diste a probar…
María Gilabert Hernando
Muy bonito. Me ha gustado.
El final… “¿Y ahora que es la vida? ¿Qué será? Una búsqueda ansiada de ese cielo que me diste a probar…”
Que nunca dejemos de buscar, el cielo, el amor. la verdad… ese cielo en el que estuvimos juntos, abrazados, sintiendo el paraíso llenos de flores, viviendo Gozo, plenitud, placer, ilusión, alegría…. y cuantas cosas más…
Pero… en ese cielo… tú, tú estuviste en el, y volverás a estar, cuantas veces quieras, porque ya lo has conocido, y merece la pena, y lo buscarás, y lo encontraras, porque ya no te conformarás con menos.
Y querrás volver acompañada, porque merece la pena compartirlo, y encontrarás con quien compartirlo….